Alejandro González Sánchez
Nuestras tradiciones nunca desaparecen completamente, pues siempre queda algún resquicio de lo que fuimos. Por eso, cada año nos reunimos en las plazas, los hogares o en algún lugar público para gritar a todo pulmón ¡Viva México!
En 1812 el general insurgente Ignacio López Rayón encabezó la primera conmemoración del grito independentista en Huichapan, actual Estado de Hidalgo. Posteriormente, en 1821, la Junta Gubernativa informó que el 16 de septiembre se celebrará como fiesta nacional.
A partir de esa fecha, año con año las calles se llenan de colores patrios, banderas y campanas. La celebración, como lo dicta la tradición, consiste en que la noche del 15 de septiembre el representante del gobierno en turno salga al balcón del palacio y de un discurso similar al que dio el cura Miguel Hidalgo y Costilla. Cabe resaltar que el mandatario cierra su participación con gritos de “¡Viva México!”
Una noche mexicana no es nada sino se acompaña de una rica comida llena de sabores y colores nacionales, ¡sí señor! La cocina mexicana es una de las más ricas y conocidas del mundo, por lo que en estas fechas los habitantes se lucen con sus platillos.
Durante la celebración no hay restricción de dieta, pues se come todo lo que se pueda sin remordimientos. Los platillos que más se consumen este día son: mole, chiles en nogada, pozole, tacos, tostadas preparadas, pambazos, tamales, entre otras cosas. Y por supuesto, en una de las celebraciones más importantes de nuestro país no podía faltar un buen tequila con limón y sal. Aunque también puedes encontrar otras bebidas como el pulque, cerveza, mezcal o una deliciosa michelada.
Para finalizar la noche, los deslumbrantes fuegos artificiales iluminan el cielo. De acuerdo con las creencias, la pirotecnia se lanza para expresar felicidad e invitar a la buena suerte. Ollitas, hormigueros, mosaicos, trabucos, camelias (cuetes que solo tienen pólvora que ilumina, pero que no explota), luces de bengala, buscapiés o carretillas, abejitas, tronadoras, bombas y cebollitas dan sonido a una noche que, sin duda, es especial para los mexicanos.
En definitiva, México es un país que surgió del calor de su pueblo congregado aquella madrugada del 15 de septiembre de 1810 para estallar en contra de los abusos y construir un nuevo porvenir.